Pan persiguiendo a Siringa. Gilles-Lambert Godecharle. |
En la mitología griega, Siringa era una náyade de Arcadia que le gustaba cazar con un arco de cuerno.
El dios Pan la encontró un día cuando bajaba del monte Liceo, se enamoró de ella y empezó a perseguirla hasta que se lanzó al río Ladón. Allí, acorralada, pidió ayuda a sus hermanas las ninfas, quienes, conmovidas, la convirtieron en un cañaveral.
Cuando Pan llegó sólo pudo abrazar las cañas mecidas por el viento, y el rumor que producían le agradó tanto que decidió construir un nuevo instrumento musical con ellas. Así inventó la siringa (llamada así en recuerdo de la ninfa), que en español es más conocida como zampoña (conjunto de varias flautas paralelas unidas).
Fuente: Wikipedia