En la mitología griega, Afiarao era hijo de Ecles (rey de Argos ) y de Hipermnestra (hija de Testio), y marido de Erífile.
Anfiarao reinó en Argos junto con Adrasto, el hermano de su esposa Erífile. Anfiarao era un adivino reconocido, que predijo su propia muerte en la guerra de los Siete contra Tebas.
En un principio se negó a participar, pero su esposa Erífile, sobornada por Polinices con el collar de la diosa Harmonía, le hizo cambiar de parecer. Acudió a la guerra sabiendo que iba a perecer en ella, y pidió a sus hijos, Alcmeón y Anfíloco, que vengaran su muerte. En el combate, cuando era perseguido por Periclímeno, Zeus envió un rayo que abrió una brecha en la tierra y por ella desaparecieron Anfiarao y su carro. Tras esto, su hijo Alcmeón vengó la muerte de su padre matando a su propia madre, siendo perseguido por las Erinias por haber incurrido en matricidio.
En la ciudad de Oropo, en la costa noreste del Ática, era venerado como un héroe sanador y detentaba un oráculo. El carácter mágico del personaje se debe a su antecesor Melampo. En el oráculo, tras pagar una cantidad, el adepto dormía en el interior del santuario y, supuestamente, un sueño le sugería el modo de alcanzar la curación o le revelaba el futuro.
Fuente: Wikipedia