En la mitología griega Poine era la personificación de la venganza y el castigo por matar a un hombre. Su equivalente romana era Poena.
Era hija de Éter y Gea, y se le relacionaba con Praxidike, que imponía la justicia. Como tal, Valerio Flaco la hace madre de las erinias, que personificaban la venganza, persiguiendo a los criminales.
Habitaba en el Hades, donde arrastraba sus chirriantes cadenas. Se le adoraba especialmente en África y en Italia, y en las islas Casiterides (nombre que le daban los antiguos griegos a los territorios productores de estaño, situados en el extremo Occidental) era común representarla en las tragedias.
Algunos autores hablan de las poinas, en plural, para describir a espíritus vengadores de los homicidios. Una de ellas, Lamia o Equidna Poine, fue enviada por Apolo para castigar a los argivos (habitantes de Argos) por la muerte de su hijo Lino.
Se usaba también este término para denominar el dinero que entregaban los asesinos a la familia de la víctima con el fin de expiar su crimen.
Fuente: Wikipedia