Dragan Petrovic Pavle |
En la mitología griega, Tmolo era el marido de Ónfale, reina de Lidia, a la que dejó el trono tras su muerte.
El monte Tmolo, situado en Lidia, habría tomado su nombre. Según Ovidio, Tmolo era también un dios que personificaba a esta montaña, quien habría servido de árbitro en el enfrentamiento musical entre los dioses Pan y Apolo.
Tmolo, el rey de Lidia, violó a la ninfa cazadora Arripa, gran sacerdotisa de Artemisa, sobre la capa sagrada del templo de la diosa. Arripa, humillada, se colgó de una viga, pero antes de su suicidio invocó a Artemisa. La diosa, para vengarla, lanzó un toro furioso sobre Tmolo, quien al caer quedó empalado en unas estacas y agonizó entre horribles dolores.
El hijo de Tmolo le enterró y rebautizó la montaña, precedentemente consagrada a Artemisa, con el nombre de su padre.
Fuente: Wikipedia