En la mitología griega, el hipalectrión o hippalektryon era una criatura híbrida, su parte anterior del cuerpo era la de un caballo, y la posterior de un gallo, alas, cola y patas incluidas. Tenía un plumaje amarillo o rojo según las traducciones.
Aparece en cerca de 85 objetos de arte griegos. El más antiguo data del siglo IX a. C. Se le representa montado por un joven caballero desarmado. Probablemente adornó piezas de monedas griegas. En el siglo V a. C., es mencionado por el dramaturgo ateniense Esquilo y sobre todo por el comediógrafo Aristófanes, que lo empleaba como una de sus injurias preferidas.
Es descrito en los textos de Esquilo y Aristófanes, como de color amarillo, color de fuego o rojo. Aristófanes se burla de su aspecto poco agraciado. No posee ni mito ni leyendas relacionadas. Las representaciones artísticas permiten obtener una idea de la apariencia de este animal. La entrada del diccionario de Hesiquio de Alejandría menciona que existirían tres tipos de hippalectriones: un gallo gigante, un buitre gigante y una criatura fabulosa parecida a los grifos pintados en los tejidos de Persia. Hay numerosas confusiones porque los textos pueden hacer referencia a un caballo, a un escudo y a un monstruo marino. Era un híbrido como el centauro, el Minotauro o la sirena.
Su función se desconoce, podría haber sido consagrado a Poseidón y encargado de proteger a los buques. Otros estudios lo ven como una bestia grotesca para entretener a los niños, o como una simple decoración fantástica sin una función determinada.
P. Perdrizet publicó en la revista, la Revue des études anciennes, en 1904, que una escultura de hipalectrión podría haber sido esculpida para conmemorar una hazaña naval. El personaje de Esquilo en Las ranas de Aristófanes, explica que figuraba en las galeras en tiempos antiguos, lo que podría indicar que al hipalectrión se le aribuían virtudes mágicas destinadas a proteger los navíos.
Según Las ranas de Aristófanes, el hipalectrión debía ser un motivo pintado con frecuencia en los escudos, porque se ha hallado un vaso de figuras rojas en el que esta criatura decora el escudo de Atenea, probablemente porque tenía un significado de protección contra los enemigos y las enfermedades. El galllo es el animal profiláctico por excelencia, un símbolo solar que pone los demonios en fuga gracias a su canto que resuena cuando amanece. En cuanto al caballo, en concreto el caballo alado, se trata de un símbolo funerario que guía las almas de los muertos (psicopompo).
Otra interpretación es que las esculturas del hipalectrión montado por un joven era un juguete destinado a los niños. Las criaturas híbridas y quiméricas, centauros y grifos junto al hipalectrión, servían de ornamentos a los edificios dedicados a los dioses y permitían a los artistas mostrar su habilidad con la creación de figuras propias para deleitar la vista.
Fuente: Wikipedia
