En la mitología griega, Egipto era hijo de Belo y Anquínoe, siendo un rey africano. Gobernador de Arabia, subió al trono de Egipto (país al que dio su nombre) a la muerte de su padre.
Buscó entonces forzar a su hermano gemelo Dánao, rey de Libia y Argos, a aceptar la unión de sus hijos (Egipto tenía cincuenta hijos y su hermano cincuenta hijas, las danaides) con las hijas de su hermano.
Finalmente el matrimonio se llevó a cabo, pero acabó con la muerte de todos los hijos de Egipto salvo uno, Linceo. Muy afectado, Egipto se retiró entonces a Acaya (en Grecia) hasta el fin de sus días.
Fuente: Wikipedia