En la mitología griega, Níctimo era un rey de Arcadia, sucesor e hijo de Licaón, siendo bien el primogénito o bien el menor, según los autores.
Su padre era un rey muy querido por su pueblo, pero su extremada religiosidad degeneró hasta el punto de que terminó haciendo sacrificios humanos a Zeus, por lo que fue convertido en lobo. Níctimo fue asesinado por su propio padre y servido a Zeus, y que fue por esto por lo que el dios lo metamorfoseó.
Algunos de sus hijos huyeron entonces de Arcadia, y fundaron diversas ciudades por todo el orbe conocido en la época. Los que se quedaron, se repartieron el reino, y gobernaron de manera tiránica.
Una versión afirma que Níctimo no fue asesinado por su padre, sino por sus hermanos: habiendo llegado noticias de su maldad a oídos de Zeus, se disfrazado de viejo mendigo o de jornalero, y se presentó en el palacio de los hijos de Licaón. Ciertos augurios hicieron sospechar a éstos de la posible divinidad de su huésped, y para comprobarlo mataron a Níctimo y, mezclando sus entrañas con la de algunos animales, lo cocinaron y sirvieron a Zeus. Éste, los convirtió a todos en lobos, o los fulminó con sus rayos. Después incendió el palacio y resucitó a Níctimo, entregándole el trono de Arcadia.
Según la Biblioteca mitológica del Pseudo-Apolodoro, Níctimo no fue asesinado ni por su padre ni por sus hermanos, y se salvó de la ira de Zeus porque Gea agarró la mano del dios justo cuando había fulminado a todos los hijos de Licaón menos a él.
Este episodio hizo que Zeus renegara de los hombres e intentara destruirlos mediante el famoso diluvio de Deucalión, que tuvo lugar durante el reinado de Níctimo.
Fuente: Wikipedia
Aunque había tenido con Arcadia una hija llamada Filonomea y un hijo de una relación anterior (Perifetes), Níctimo fue sucedido en el trono por su sobrino Arcas, hijo de su hermana Calisto y de Zeus.
Los mitógrafos identifican a Licaón con Zeus Licio, que, en su faceta de dios de la luz, vence a Níctimo (la oscuridad), o es sucedido por él, como alegoría de la eterna sucesión del día y la noche.