En la mitología griega, Macaón era hijo de Asclepio, y reinó junto a su hermano Podalirio sobre tres ciudades de Tesalia (o la posible Mesenia).
Tenía el don, que había recibido de su padre, de curar las heridas, hasta las más graves. Curó a Menelao, que había sido herido por una flecha de Pándaro, y a Filoctetes, que tenía una herida ulcerada que se había causado al herirse accidentalmente por una flecha de Heracles hacía diez años.
Fue un pretendiente de Helena, por lo que participó en la expedición contra Troya capitaneando junto a su hermano Podalirio treinta naves provenientes de Tricca, Itome y Ecalia.
Durante una de las batallas, Macaón fue herido en la espalda por una flecha de Paris, y fue rescatado por Néstor. Como relata Quinto de Esmirna en sus Posthoméricas, Macaón fue muerto por Eurípilo, hijo de Télefo, en el transcurso de una batalla anterior al saqueo de Troya. Este aspecto entra en contradicción con la Eneida de Virgilio, donde se expone que Macaón entró en la ciudad metido en el Caballo de Troya. Sus cenizas fueron llevadas por Néstor a un santuario de Gerenia al que acudían los enfermos buscando curación.
Fuente: Wikipedia