En la mitología griega, la Hidra de Lerna era un antiguo y despiadado monstruo acuático ctónico (hace referencia a los dioses o espíritus del inframundo, por oposición a las deidades celestes. A veces también se los denomina telúricos), con forma de serpiente o dragón, cuyo número de cabezas va desde tres, cinco o nueve hasta cien, e
incluso diez mil según la fuente, y aliento venenoso a la que Heracles mató en el segundo de sus doce trabajos. La Hidra poseía la virtud de regenerar dos cabezas por cada una que perdía o le era amputada, y su guarida era el lago de Lerna en el golfo de la Argólida (cerca de Nauplia), si bien los arqueólogos han confirmado que este lugar sagrado es anterior incluso a la ciudad micénica de Argos, pues Lerna fue el lugar del mito de las Danaides (fueron las cincuenta hijas del rey Dánao, hermano de Egipto, que tuvo cincuenta hijos varones).
En la Antigua Grecia, se llamaba Lerna a una región de manantiales y a un lago cercanos a la costa oriental del Peloponeso, al sur de Argos. El secreto del manantial de Lerna era el don de Poseidón cuando éste yació con Amimone, hija de Dánao. Lerna era una de las entradas al Inframundo, y los antiguos misterios lerneos, consagrados a Deméter, se celebraban allí. Pausanias (fue un viajero, geógrafo e historiador griego del siglo II) dice que los misterios fueron instaurados por Filamón, gemelo de Autólico. En el lago Alcíone, el héroe que se atreviera podía lograr entrar al mundo de las tinieblas, como hizo Dioniso, guiado por Prosimno, en busca de su madre Sémele. Para los mortales el lago era peligroso
La Hidra descendía de Tifón (disforme de la Tierra y el Tártaro) y Equidna (una ninfa mitad humana, mitad serpiente). Guardaba una de las entradas al Hades. Fue criada por Hera a la sombra de un plátano en las proximidades de la fuente Amimone, en Lerna. La diosa le infundió todo su odio por Heracles (Hércules en la mitología romana). A pesar de que ningún arma podía dañar a Hidra, a Heracles le fue
encomendado en el segundo de doce trabajos eliminarla. Para ello pidió
ayuda a su sobrino Yolao, quien quemaba el cuello de cada cabeza de
serpiente que Heracles iba decapitando, para evitar que naciera una
nueva serpiente; de esta manera, fue como mataron a Hidra.
Se decía que era hermana del León de Nemea,
y que también por esa razón deseaba tomar venganza contra el héroe,
pues éste había dado muerte a aquél en el primero de sus doce trabajos. A
tal punto aborrecía la Hidra a Heracles, que Euristeo la eligió como segunda labor expiatoria para el hijo de Zeus. Otras fuentes refieren a la Hidra como hermana de Quimera, el Cancerbero o Cerbero, Ortro, la Esfinge, el Dragón Ladón, el León de Nemea, el Águila de Prometeo, el Dragón de la Cólquida y la Cerda de Cromio.
Heracles (Hércules) y Yolao, matando a la Hidra |
Fuentes: Wikipedia, Ecured, Las Cosas que Nunca Existieron