En la mitología griega, Tespio era hijo de Erecteo, rey de Atenas, y Praxitea. Se casó con Megamede, hija de Arneo. Tuvo con ella, o con sus concubinas, cincuenta hijas llamadas colectivamente Tespíades.
Ocupaba el trono de la ciudad de Tespias (Beocia), y allí alojó a Heracles cuando éste se propuso cazar al León de Citerón, que devastaba el ganado de Tespio y el de Anfitrión, padre de Heracles.
Tespio, deseoso de que sus hijas tuvieran un hijo con él, se las fue
ofreciendo una a una cada noche durante los cincuenta días que se alojó
allí, aunque Heracles no se dio cuenta ya que llegaba muy cansado de la
cacería. Otra versión dice que se acostó con ellas en una sola noche, y sólo una
rehusó, por lo que en castigo Heracles la condenó a servir siempre
virgen en el templo dedicado a él mismo en Tespias. Según las diferentes
versiones, Heracles tuvo cincuenta con las
tespíades teniendo en cuenta que la hija que le rehusó no tuvo hijos y
que la mayor y la menor tuvieron gemelos. Una tercera versión indica que este hecho se produjo durante una sacrificio que ofició Heracles invitado por Tespio.
Posteriormente Tespio purificó a Heracles del asesinato de sus propios hijos habidos con Megara cuando se encontraba en un estado de locura inducido por Hera.
Fuente: Wikipedia