En la mitología griega, se llama Pelíades a las hijas de Pelias; Anfínome, Pisídice, Pelopea, Hipótoe, Evadne, Asteropea, Alcestis, Eurídice y Autónoe. Las Pelíades están relacionadas con el mito de Jasón y son culpables de parricidio involuntario, engañadas por Medea, quien las convence con una treta.
Pelias había escuchado que todos los Argonautas, incluido Jasón, a los que había enviado a por el vellocino de oro, habían perecido; por lo que aprovechando el rumor, dio muerte a todos los aspirantes al trono. A Esón lo obligó a beber sangre de toro de su propio sacrificio y degolló a su hermano pequeño Prómaco. Alcimede, su madre, exhortó a Medea para vengar las muertes.
Medea, disfrazada de anciana, convence a Asteropea y Autónoe de que ellas pueden devolver la juventud a su padre. Retirándose a su lecho como si fuera a lavar todo su cuerpo, regresó joven y bella. Queriendo que las instruyeran con la magia del rejuvenecimiento, las engaña descuartizando un carnero viejo y metiéndolo en un caldero para sacar uno joven. Cuando todos duermen, Medea les ordena que hagan los mismo con el padre, descuartizándolo mientras el padre suplicaba por su vida. Únicamente Alcestis no quiso participar en el crimen.
Cuando el padre estaba descuartizado, Medea les dijo que antes de cocerlo, debían hacer unos sacrificios a Selene, ordenándoles que subieran al tejado con antorchas encendidas. Aquella era la señal que recibían los Argonautas de que el rey estaba muerto, entrando rápidamente y tomando la ciudad, concediendo a Acasto, hijo de Pelias, el reino paterno.
Las Pelíadas se refugiaron en Mantinea (Arcadia), donde fueron acogidas tras su involuntario parricidio.
Andremón se casó con Anfínome, Admeto con Alcestis y Tésalo, rey de los Focenses de Caria, con Evadne.
Fuente: Wikipedia