En la mitología griega, Hebe era la diosa de la juventud, descrita como hija de Zeus y Hera. Sus hermanos eran Ares e Ilitía. Según la Ilíada, era la ayudante de los dioses: llenaba sus copas con néctar, ayuda a Hera a enganchar los caballos a su carro y bañaba y vestía a su hermano Ares.
Según la Odisea, después que Deyanira envenenase a su esposo Heracles y este ascendiera al Olimpo, Hebe fue asignada como nueva esposa de Heracles, siendo sustituida en sus obligaciones por el príncipe Ganimedes. Más tarde, se decía que fue madre con él de dos hijos, Alexiares y Aniceto.
Otra historia cuenta que Hebe fue sustituida por haber tropezado durante un banquete. Cayendo al suelo de manera inapropiada avergonzando a su padre.
Tenía el poder de rejuvenecer a los ancianos, como hizo con Yolao por un día cuando éste iba a luchar con Euristeo, o de envejecer a los niños, como hizo con los hijos de Alcmeón, para que pudiesen vengar su muerte en manos de los hermanos de su primera esposa: Arsíone.
Fue adorada en Atenas, donde tenía un altar en el Cinosargo (gimnasio público ubicado afuera de las murallas de la Antigua Atenas), cerca del de Heracles. Fue también adorada en una arboleda sagrada en Sición y Fliunte.
Su equivalente en la mitología romana era Juventas, siendo tradición que los muchachos le ofrecieran una moneda cuando vestían por primera vez la toga de los adultos.
Fuente: Wikipedia