domingo, 9 de julio de 2017

ANEMOI

     En la mitología griega, los Anemoi eran dioses del viento, que se correspondían con los puntos cardinales y que estaban relacionados con las distintas estaciones y estados meteorológicos. 

     A veces eran representados como simples ráfagas de viento y otras se les personificaba como hombres alados, e incluso en ocasiones tomaban la forma de caballos encerrados en los establos de su señor y gobernante, Eolo, que reside en isla de Eolia, si bien también los demás dioses, especialmente Zeus, ejercen poder sobre ellos. Según Hesíodo los vientos beneficiosos (Noto, Bóreas, Argestes y Céfiro) eran hijos de Astreo y Eos, y los destructivos lo eran de Tifón.

       En la Odisea, Eolo proveyó a Odiseo de un odre en el que se encontraban metidos los Anemoi.

     Cuando la pira funeraria de Patroclo no pudo ser prendida, Aquiles prometió hacer sacrificios a los vientos y así Iris se apresuró a buscarlos, hallándolos dándose un festín en el palacio de Céfiro en Tracia. Bóreas y Céfiro, a instancias de Iris, cruzaron inmediatamente el mar tracio hasta Asia, haciendo que el fuego ardiera.

     Los Vientos principales eran:

           -Viento del Norte: Bóreas, que traía el aire frío invernal.
          -Viento del Sur: Noto o Austros, asociado con el desecador viento caliente tras el solsticio de verano y se creía que traía las tormentas del final del verano y del otoño, por lo que era temido como destructor de las cosechas. Su equivalente en la mitología romana era Austro.
         -Viento del Este: Euro, se creía que traía calor y lluvia, y su símbolo era una vasija invertida derramando agua. Su equivalente en la mitología romana era Vulturno, un dios-río tribal que más tarde pasaría a ser la deidad romana del río Tíber.
           -Vieno del Oeste: Céfiro, traía las suaves brisas de la primavera y principios del verano.

     Los Vientos menores eran:

          -Viento del Noreste: Cecias, encargado de arrojar el granizo. Se le representa como un hombre alado, viejo, con barba, completamente vestido de túnica y descalzo, sostiene entre sus dos manos una cesta, o más propiamente, un escudo lleno de granizo. Su equivalente en la mitología romana es el dios-viento Caecius.
           -Viento del Sureste: Apeliotes, encargando de hace soplar el viento que hace madurar las frutas y el trigo, por ende a veces se le llama "El viento del Otoño". De él se decía que tenía su hogar cerca del palacio de Helios. Se representa, como un hombre alado, joven, sin barba, completamente vestido de túnica, y calzando coturnos, llevando entre sus manos parte de un manto que lo envuelve parcialmente y sobre el cual, sostiene entre sus manos, una gran cantidad de frutas y granos. En la mitología romana el equivalente es el dios-viento Argestes.
          -Viento del Noroeste: Coro, viento frío y seco, se le asocia con el inicio del invierno. Se le representa como un hombre alado, viejo y barbudo, con el cabello desordenado, completamente vestido en túnica, y calzando coturnos, llevando entre sus brazos una vasija de bronce de la cual esparce ardientes cenizas. Su equivalente en la mitología romana es el dios-viento Caurus o Corus.
            -Viento del Suroeste: Libis, tiene en su poder la popa de un barco como en actitud de andar dirigiendo uno él mismo. Se representa como un hombre alado, muy joven, sin barba, vestido con túnica y descalzo, sosteniendo entre sus manos el timón de una nave. En la mitología romana su equivalente es Afer ventus o Africus. 

Fuente: Wikipedia