En la mitología vasca, hijo malo de Mari
(diosa de la creación). Es visto como un ser maléfico por los
campesinos. Según cuenta una leyenda, forma las tormentas y las
lanza contra los rebaños y las cosechas, para castigar a los humanos que no respetaban a su madre.
Estudió junto con su hermano, Atarrabi, en una
caverna con el diablo. Pero había
una condición: una vez concluidos sus estudios, uno de los dos debería
quedarse en aquel lugar tenebroso. Llegado el momento la suerte quiso
que el que tuviera que quedarse fuera el mismo, pero su hermano, que poseía un gran corazón, en el último momento decidió
intercambiar su lugar, para que su hermana fuera libre.
Fuente: Seres Míticos y Personajes Fantásticos Españoles, de Manuel Martín Sánchez