En la mitología griega los Prados Asfódelos o Campos de Asfódelos son una región del viejo inframundo donde indistintamente las almas ordinarias eran enviadas después de su muerte.
El Hades, está dividido en dos regiones principales: el Érebo y el Tártaro. El Érebo es la primera entrada de los muertos al inframundo. Caronte ayudaba a los muertos a cruzar la laguna Estigia
llegando así al Tártaro. El Hades es la zona del inframundo donde los
muertos deben pasar toda la eternidad, siendo enviados al lugar para el
cual hayan sido juzgados. El Hades está dividido en tres subsecciones:
los Prados Asfódelos, el Erebo y el Tártaro. El Tártaro es el lugar
donde las almas malvadas y traicioneras son enviadas para sufrir
horribles castigos eternamente.
Los Campos de Asfódelos eran el lugar donde reposaban las almas de
aquellos que tuvieron una vida equilibrada. Era una llanura de
flores asfódelas,
que también era la comida favorita de los muertos. Se describe como un
lugar fantasmal, mucho más precario a la vida en la Tierra. Algunos
relatos lo describen como una tierra neutral. Es decir, sus habitantes no son ni buenos ni malos, y realizan sus monótonas tareas diarias.
Todos los residentes beben agua del río Lete
antes de entrar a los campos, perdiendo así sus identidades y
convirtiéndose en seres sin consciencia. Este último punto, representa
una visión negativa sobre la vida después de la muerte en estos campos, y
probablemente se usaba para persuadir la población griega a alistarse
en el ejército,
en contraposición a la rutina e inactividad diaria del civil. De hecho,
aquellos que empuñaban armas en vida pensaban que reposarían
eternamente en los Campos Elíseos tras su muerte.
Fuente: Wikipedia