En la mitología griega, Fantaso era uno de los oniros, los hijos de Hipnos (el sueño) y la cárite o gracia Pasítea, que personificaban los sueños.
Fantaso se encargaba de los sueños en los que aparecían
elementos inanimados de la naturaleza, tales como rocas, agua o árboles.
Como el resto de los oniros, era un espíritu de oscuras alas que cada noche salía de su cueva en el Érebo como si fueran murciélagos y se presentaban en los sueños de los hombres.
Fantaso y sus dos hermanos Morfeo y Fobétor (o Iquelo), eran los tres oniros principales, y se encargaban de los
sueños de los reyes. Dejaban los sueños del resto de los mortales para
los otros oniros, que eran un millar.
Fuente: Wikipedia