En la Mitología romana, Neptuno es el hijo mayor de los dioses Saturno y Ops, hermano de Júpiter y Plutón. Neptuno gobierna todas las aguas y mares. Cabalga las olas sobre caballos blancos y acompañado por delfines. Se le conoce como Poseidón en la mitología griega.
Neptuno eligió el mar como morada y en sus profundidades existe un reino de castillos dorados. Con su poderoso tridente agita las olas, hace brotar fuentes y manantiales donde quiera y en causa de su ira provocando los temibles sismos o terremotos.
Es muy peligroso e inestable, con
sus emociones puede provocar desde terribles tormentas y tempestades
hasta olas tranquilas y pacíficas, por lo que nunca nadie intenta
provocarlo sin un importante motivo.
Era el dios que sostenía el planeta en el que vivimos, porque el océano
rodeaba la Tierra y soportaba el
peso de la tierra firme. Había dado forma a las costas,
había arrancado trozos de montañas para formar los acantilados o había
pasado la mano por el litoral para dejar suaves playas y abrigadas
bahías en las que los barcos encontraban refugio. Por eso, aparte de
tener a su lado sirenas traidoras, a las nereidas inigualables, a las oceánides hermosas y a los tritones poderosos, Neptuno era señor de las ninfas, ondinas y náyades
de los lagos, de los ríos, de las fuentes.
Su esposa principal fue Anfítrite, una Nereida que le dio como hijos a los tritones. Otras de sus esposas fueron:
-Halia: Con la que tuvo tiempo de tener siete hijos.
-Amimone: Una de la Danaides.-Toosa: Ninfa con la que tuvo a Polifemo.
-Ceres: Ella amaba a Júpiter en su momento.
-Medusa: Con quien tuvo a Pegaso y a Crisaor. Son nietas suyas las Nereidas.
-Clito: Tuvo con Neptuno gemelos, cuyo el mayor fue Atlas.
Fuente: Wikipedia