En la mitología griega, Tea, Tía o Teia, llamada también Eurifaesa, era la Titánide de la vista y la diosa que dotaba al oro, la plata y las gemas con su brillo y valor intrínseco.
Hija de Urano y Gea, Tea se casó con su hermano Hiperión, dios del vigilante sol, con quien fue madre de Helios, Selene y Eos,
el sol, la luna y la aurora. Los antiguos griegos creían que la vista
era un rayo emitido por los ojos similar a los del sol y la luna, por lo
que era lógico que la diosa de la vista fuese también madre de los
dioses de estos cuerpos celestiales. Tras la Titanomaquia, en la que las Titánides habían permanecido neutrales, se fue a vivir al palacio de su hijo Helios.
Tea es vista a veces como una diosa bella y amable pero sus bendiciones son a veces temidas. La adoración
de Tea puede incluir la postración y la quema de aceites e incienso,
particularmente al amanecer o al anochecer. Algunas sectas creen que Tea puede conceder la
habilidad de ver fantasmas y espíritus, así como otras formas de clarividencia, y por ello muchas de ellas también fomentan la experimentación con los fenómenos paranormales.
Fuentes: Wikipedia