En la mitología sumeria Inanna era la diosa del amor, de la guerra y protectora de la ciudad de Uruk (antigua ciudad de Mesopotamia situada en la ribera oriental del río Éufrates).
Con la llegada de los acadios (región de la Baja Mesopotamia, entre Asiria al noroeste y Sumeria al sur) Inanna se sincretiza con la diosa Ishtar. Su representación era un haz de juncos verticales con la parte superior curvada.
Se la identifica con la diosa griega Afrodita y con la Astarté fenicia. Según la mitología sumeria era hija de Nannar (Sin en acadio, dios de la Luna) y Ningal (la Gran Dama, la luna) y hermana gemela de Utu, conocido en acadio como Shamash. Su consorte fue Tammuz (semidiós y héroe de Uruk).
Una leyenda cuenta que un día, Innana encuentra una semilla, a la que cuida hasta que se
convierte en árbol. Este, es atacado por tres
seres: una serpiente, un ave y la diosa Lilith. Inanna pide ayuda a Gilgamesh,
quien sacude el árbol y aleja a las criaturas. De este
modo puede Gilgamesh hacer con la madera de ese árbol un trono para
Innana, quien a su vez, obsequia a Gilgamesh el tambor con que luego
reuniría a los guerreros.
Otro mito sumerio dice que, Enki ocultaba los Me
(normas a seguir para gobernar la creación). Inanna quiso tenerlos y viajó por los cielos en su barca hacia el Apsu
(hogar de Enki). Enki preparó
una fiesta para recibirla. Pero Inanna aprovechó y lo emborrachó, quitandole los Me. Cuando se repuso, Enki mandó
emisarios para recuperarlos, pero Inanna los venció y finalmente los
llevó a Uruk donde se difundieron.
En Sumeria, el otoño y el invierno, eran para
recuperar la fuerza y mejorar internamente. Irkalla (tierra del no
retorno) es el lugar al que van las impurezas, los malos hábitos, los
recuerdos que se pierden y los muertos. La muerte es un estado de
purificación y mejora que conduce a una nueva vida.
La mitología sumeria que Inanna decidió bajar
al inframundo para enfrentarse a su hermana y deidad opuesta, Ereshkigal. En la lucha Inanna muere, tras lo cual ningún ser en la Tierra tenía deseo de aparearse: ni hombres ni animales. Ante esto, Enki
crea a unas criaturas sin género que engañan a Ereshkigal consiguiendo
que les entregue el cadáver de la diosa al que aplican el "agua de la
vida". Así Inanna revive, pero tiene que encontrar un sustituto que
ocupe su lugar en el inframundo. Al volver a la Tierra encuentra que Dumuzi ha ocupado su puesto, por lo cual es a él a quien envía al inframundo. Como consecuencia Dumuzi reina durante el otoño y el invierno, mientras Inanna durante la primavera y el verano.
Fuente: Wikipedia, http://es.mitologia.wikia.com/