En la mitología griega, Minias fue un rey de Orcómeno, y su fundador según Apolonio de Rodas. Como ancestro y epónimo de los minias, un buen número de genealogías beocias afirman descender de él. Además, de algunas de sus hijas descendían la mayor parte de los argonautas.
Algunas fuentes afirman que fue hijo de Orcómeno y Hermipe, aunque su verdadero padre era Poseidón. Otras fuentes hacen de Minias hijo de Poseidón y Calírroe, y otras le hacen hijo de Crises (hijo a su vez de Poseidón y Crisogenia, la hija de Almo), Ares, Aleo o Eteoclo.
Dependiendo de la fuente, Minias se casó, bien con Eurianasa, con Euríale, con Tritogenia (hija de Eolo), con Clitodora o con Fanosira (hija de Peón). Clímene sería hija de Minias y Eurianasa o Clitodora, y madre a su vez, con Fílaco o Céfalo, de Ificles y Alcimede. Clitodora es también considerada en algunas fuentes como madre de Presbón y Eteoclímene con el propio Minias, así como Fanosira es considerada madre de Orcómeno, Dioctondes y Atamante. Otros hijos de Minas podrían ser Ciparisio, el fundador de Anticira, y tres hijas conocidas como las Míniades, que se llamaban Alcítoe (o Alcátoe), Leucipe y Arsipe. En Las metamorfosis de Ovidio, aparecen las dos últimas con los nombres de Iris y Climent.
Según Plutarco, el dios Dioniso, en castigo por no haber querido asistir a unas fiestas que se celebraban en su honor, despertó en ellas un deseo irresistible de saciar su apetito comiendo carne humana. Impulsadas por semejante apetito, devoraron a Hípaso, hijo de Leucipe. Hermes las metamorfoseó a una en murciélago, a otra en búho y a la tercera en lechuza.
En recuerdo de la impiedad de las Miníades, el gran sacerdote de Orcómeno, después de hacer el sacrificio, perseguía a las mujeres que acudían a las ceremonias, y daba muerte a la primera que conseguía alcanzar.
Su hijo Orcómeno le sucedió en el trono.
También llamaba «minias» a los Argonautas que se embarcaron desde Yolco en busca del vellocino de oro, puesto que varios de ellos eran descendientes de las hijas de Minias. Heródoto cuenta que los descendientes que los Argonautas se asentaron en la isla de Lemnos y que se hacían llamar también minias, fueron expulsados por los pelasgos y decidieron volver a la tierra de sus padres, así que fueron acogidos por los lacedemonios puesto que los espartanos Cástor y Pólux habían estado en la expedición del Argo. Pero, después de haber contraído matrimonio con mujeres espartanas, estos minias se llenaron de soberbia y cometieron impiedades por lo que los espartanos los encarcelaron. Los hubieran ejecutado a continuación de no ser porque las nuevas esposas de los minias visitaron a sus esposos en la cárcel e intercambiaron sus ropas con las de sus esposos, con lo cual estos lograron escapar y establecerse en el Taigeto.
Fuente: Wikipedia